Y, por fin, después de que llevara mucho tiempo pidiéndolo, renovamos la
valla de seguridad de la cama de mi "mayor". Como siempre, fue él el
encargado de elegir qué tela prefería y colaboró ayudándonos a coserla.
Aunque fue un poco complicado, ya que queríamos que fuera bastante
ajustada a la baradilla, nos encantó como quedó. Poniéndolole un velcro
en la parte de abajo solucionamos el problema que teníamos con la
rejilla inicial -que era imposible desenfundar para lavarla. Aunque la
foto no es nada buena, aquí dejo el resultado.
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