Lo cierto es que para mí, el dicho no se corresponde con la realidad, ya que, aunque me gusta, esto de la costura es bastante complicado. Quería enseñaros un pelele que le he hecho a mi sobrino, es el segundo que hago en mi vida y el primero que hago sin ayuda (bueno, tuve un poco de ayuda al final, porque se me había quedado un camal más largo que otro...menudo despiste...).
Lo siguiente que quiero hacer es estrenarme con un vestidito de nena, ya tengo el patrón, al menos parece más sencillo que la ropa de niño, por eso de no tener que hacer los camales... ¡ya veremos si en este caso mi imaginación se ajusta a la realidad!
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